Mujeres desesperadas, de Samanta Schweblin

Mujeres desesperadas, de Samanta Schweblin

Parada en el medio de la ruta Felicidad ha creído ver, en el horizonte, el débil reflejo de las luces traseras del auto. Ahora, en la oscuridad cerrada del campo, sólo se distinguen la luna y su vestido de novia. Sentada sobre una piedra junto a la puerta del baño...

Píramo y Tisbe (de Las metamorfosis de Ovidio)

Píramo y Tisbe —él, el más bello de los jóvenes; ella, la mejor entre las muchachas que tuvo Oriente— tenían casas contiguas, donde se dice que la alta ciudad había ceñido Semíramis con muros de barro cocido. Su vecindad hizo que se conocieran y dieran los primeros...
Romance de la luna luna, de Federico García Lorca

Romance de la luna luna, de Federico García Lorca

La luna vino a la fraguacon su polisón de nardos.El niño la mira mira.El niño la está mirando. En el aire conmovidomueve la luna sus brazosy enseña, lúbrica y pura,sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna.Si vinieran los gitanos,harían con tu corazóncollares y...
Las dos casas de Olivos, de Silvina Ocampo

Las dos casas de Olivos, de Silvina Ocampo

En las barrancas de Olivos había una casa muy grande de tres pisos, en donde no vivían más de cinco personas: el dueño de casa, su hija de diez años, una niñera, una cocinera, y un mucamo (sin contar el jardinero que vivía en el fondo de la quinta). Había cuartos...