El ser hijúnico de madre viuda, o sea no tener arriba del mundo más familia que la madre noble que nos da la vida y uno agarra y les paga con ser ingrato, como dise el tango de josE betinotI que mi tío aquileZ lo guarda en disco y lo toca cuando está triste y le viene el surmenaje de ser guérfano y seacuerda de que cuando era chico y la vieja dél le desía sienpre: –Seguí una carrera, quel que tiene carrera nunca se muere de hanbre, migito… Pero mi tío aquileZ salió de mala cabesa y más le gustó sienpre ir a juntarse con los tipo de ideasavansada, o sea narquista, y en vez de salir un lindo tenedoR de librO como quería su buena y dulse viegita, que adentro de la gloria estea, o costrutor de obrA como quería su padre, se vino masimalista, partaquista, nilista y otra montonera de cosas rusa que lúnico que ganó fué que lo metieran preso por alterante del órden, y sienpre él seacuerda de que cuando fué la guelga de lo de vasenA y searmó la semanA trájicA él fabricaba los petardo en casa y los guardaba adentro de la cosina económica sin desirle nada a mi vieja, la cual, inosente y buena, un día prendió la cosina sin darse cuenta la reventó toda de arribabajo, y del susto nasió mi hermano Unberto, el 7 mesino, y tan efedto le hiso que todavía cuando siente sonar un cuete el pobre agarra y se escuende abajo de la cama, sin duda porque se acuerda del día que nasió y de la esplosión o a lo mejor tiene miedo de naser otra vez, quien sabe.

Yo de ser hijúnico de madre viuda no dejaría nunca de que nadies la ofendiera a mi vieja sin sacar la cara y defenderla, ques lo que tiene que haser un hijo que tenga aunque más no sea un poco de sangre en la cara. Y si no la puede defender, agarrar y salir en busca de un buen vijilante que venga en nonbrede la leY y con el rebólver le dea al insolente una lesión deducasión, a meno que quiera entender por las buena y pague los danios y perjuisios que son deacuerdo con la plata que tenga o en su defedto con cosas de comer o bevida. Otra cosa de ser hijúnico de madre viuda es la ventaja de salbarse de haser la coscrición, los hijos que son honbres, porque las que son muger no hasen el soldado y se pasan la gran vida adentro de la casa endemientra los honbre van al canpo de batalia y se matan peliando propio como liones, sienpre que el tipo no sea un cobarde y piense que lo mejor es tirarse a chanta adentro de una sanja y dejar que losotro arreglen el lío tirándose balas, lo cual si uno lo mira bien no está mal, porque adentro del canpo de batalia es fásil ligarse una linda bala perdida que se le incustre en la cabesa y lo mate. Si todavía uno tendría la seguridá de que la bala le pega en alguna pierna, baya y pase, porquentonses lo lebantan entre todos y lo lieban alospital, adonde le dan caldo de gayina y nunca falta una linda enfermera que le pone el termómetro abajo de la asila, o sea la parte de abajo del braso ques adonde se escuende la fiebre y hay que ir a buscarla escarbando con el termómetro.

Otra bentaja de ser hijúnico es porque no teniendo más hermano que yo solo yo sería el más mimosiento de mi vieja y la ropa que me conpraría sería a medida de mi cuerpo, y no como cuando yo era chico que tenía que esperar quel viejo le dejara los trages a mi hermano el mayor, que mi hermano el mayor se lo dejara al otro hermano más menor, y así consecutivamente hasta que me tocaba el turno, o sea que una vez que le fui a dar la mano a una tía mía en la cálie, la tipa sacó una moneda y me la dió confundida de que yo era un méndigo. Aquel día me recuerdo que me saltaron las lágrima, no sólo porque la moneda era de sinco, que total mi tía no era una bacana para dar más limosna, sino porque me di cuenta de que con aquelia ropa yo nunca iba a ser nada arriba de la vida y meno liegar a doptoR o presidente del paíx, cosa que puede ser cualquiera, sienpre y cuando haiga elesiones linpia y cuartoscuro y no se metan a votaR las mugeres, porque si las muger agarran y botaN enfija que seligen entre élias, y si con un presidente honbre el paíx va como la mona, mimajino la cosa que pasaría si lo comandase alguna muger que ya bastante trabajo tiene con cuidar la casa, los hijo y desirle a los cobrador que venga el mes que viene porque este mes no le alcansa por la poca plata que le dejó el marido.

La maternidá, ya sea en la muger o en el honbre, es lo que da la grandesa al paíx, y un matrimonio que no tiene tan siquiera un hijo para refregarle por la cara a los parientes, es un muerto que camina.

 

Fuente: Página 12

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